Ser Dual es aprender en el aula y en la empresa

La FP dual alterna la formación entre el centro educativo y la empresa, donde aprenderás practicando en un entorno laboral real. Pasarás, como mínimo, una tercera parte de las horas del ciclo en la empresa donde realices tu estancia formativa. El centro educativo y la empresa se coordinarán y serán corresponsables de tu aprendizaje.

Ser Dual es ser protagonista de tu aprendizaje

En la FP dual puedes comprobar de forma práctica si aquello para lo que te estás formando se ajusta a tu perfil, intereses y competencias. Además, aprenderás a integrarte en un entorno nuevo, y establecerás relaciones muy diferentes a las que habrás vivido hasta el momento. Actuarás como protagonista de tu aprendizaje y lograrás un efecto transformador.

Ser Dual es vivir la práctica

En la FP dual afrontarás desafíos y descubrirás las necesidades de un puesto de trabajo real en primera persona. Adquirirás habilidades prácticas que te ayudarán a aprender de una forma más integral.

Ser Dual es que tu experiencia te abra puertas

Al acabar la FP dual tendrás un título, experiencia laboral y muchas probabilidades de encontrar trabajo. Además, la FP dual es una modalidad de aprendizaje escalable, es decir, una vez terminada la formación, podrás decidir si ponerte a trabajar, seguir formándote con un Ciclo Formativo de Grado Superior, ampliar tus conocimientos con un Curso de Especialización o bien dar el salto a la universidad.

Ser Dual es aprender y ser recompensado

Durante el tiempo de formación en la empresa irás aprendiendo a medida que avanza la formación y serás capaz de contribuir cada vez más a las actividades productivas. En consecuencia, en la mayoría de las Comunidades Autónomas recibirás una retribución económica y serás dado de alta en la Seguridad Social.

Ser Dual es formarte para el trabajo del futuro