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La Torre Outlet supera las dificultades y logra un estreno sin agobios

Los primeros clientes disfrutan de 60 tiendas y 11 restaurantes con aforo restringido al 50% por la pandemia.

«Tiene el toque industrial que han querido respetar, pero te da la sensación de ir de compras por una calle céntrica, como si fuera Independencia con tiendas de todo tipo», resumía Marifé Palos con varias bolsas en la mano y el rumbo perdido por el recinto de La Torre Outlet. Ella fue una de los más de 17.000 zaragozanos que este lunes se acercaron a la antigua fábrica de Pikolin, en la carretera de Logroño, a descubrir la oferta del nuevo centro comercial de Zaragoza. El recinto abrió sus puertas dos años y medio después de empezar las obras, tras salvar un litigio judicial por el planeamiento urbanístico, y en medio de una pandemia que ha obligado a aplicar severas restricciones sanitarias.

Con aforos reducidos al 50% por la crisis sanitaria –serán del 25% a partir del lunes– y una oferta comercial menor de lo inicialmente previsto, el ‘outlet’ que ha impulsado Iberebro en la capital aragonesa echó a andar a primera hora con el tradicional corte de cinta por parte de su presidente, Alfonso Solans. «Que la gente venga a disfrutar y a pasarlo bien, a comprar y a tomar cañas, pero siempre respetando las medidas sanitarias», pidió el empresario, que apeló a la «responsabilidad» de los zaragozanos.

Pocos minutos después, a las 10.00, se abrieron las puertas de La Torre Outlet, y cientos de zaragozanos ya guardaban fila para descubrir las instalaciones, que han mantenido la esencia industrial de la antigua factoría de Pikolin. Tras aguardar pacientemente y respetar la distancia de seguridad, poco a poco se fueron dispersando sin problemas por los 57.000 metros cuadrados del recinto, que se estrenó con 60 tiendas de moda –número que irá aumentando los próximos meses– y 11 de los 12 establecimientos hosteleros.

«He aprovechado que tengo la mañana libre para venir de los primeros, porque imagino que el fin de semana estará a tope», comentaba Joaquín Catalán de camino a la tienda de Adidas, una de las concurridas.

«Aunque hay muchos centro comerciales en Zaragoza, creemos que funcionará», señalaba Noelia Linares. Su amiga, Mireya Gil, apuntaba que «en un ‘outlet’, lo importante es que haya tallas, a ver si hay suerte».

Los comerciantes, por su parte, daban los últimos retoques a sus establecimientos y confiaban en que la pandemia no fuera un obstáculo. «Hoy ha sido una sorpresa, no esperábamos tanta afluencia», señalaba Beatriz Gastón tras el mostrador de la tienda Izas, especializada en ropa de montaña. «Nos preocupa que la gente se eche atrás por las restricciones», reconocía.

«Queremos que los zaragozanos vengan a conocernos a pesar de la crisis actual», coincidía Tomás Gálvez, responsable de la firma de menaje y electrodomésticos Home&Cook.

Jornada de lluvia

Tras un bajón de clientes al mediodía, la lluvia hizo acto de presencia por la tarde, lo que no impidió una notable afluencia de zaragozanos y que, por ejemplo, el aparcamiento llenara casi por completo sus 2.800 plazas. De momento, el único transporte público disponible es el casetero, a la espera de la conexión ferroviaria con el cercanías.

En cualquier caso, La Torre Outlet quiso garantizar en todo momento el cumplimiento de las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus mediante cartelería, informadores, personal de seguridad, mensajes por megafonía, geles hidroalcohólicos...

El centro comercial cuenta con datos en tiempo real y por zonas de la afluencia al recinto –disponibles también para los clientes a través de la aplicación móvil– de tal forma que, llegado el caso, se puedan cerrar algunas de sus calles o comercios. No hizo falta ayer y, a la espera del examen de este primer fin de semana de confinamiento perimetral, el nuevo centro comercial completó una jornada de inauguración «muy satisfactoria» y «sin incidentes», en palabras de su director, Claudio Poltera.

«Más que un cine, parece un vuelo en primera»

La Torre Outlet desveló una de sus mejores bazas para atraer al público zaragozano hasta el recinto de la carretera de Logroño: ocho salas de cine de grandes dimensiones y con la última tecnología en imagen y sonido. La exhibidora Artesiete, una empresa familiar de Andalucía que alcanza su tercera generación, es la responsable de la apuesta audiovisual del nuevo centro comercial a orillas del Ebro. Su director general, Juan Miguel de Chiclana, se mostró agradecido de participar en el «descomunal» proyecto que abrió sus puertas en el recinto de la carretera de Logroño.

El presidente del grupo Iberebro, Alfonso Solans, recordó que «la cultura del cine es vital en Aragón» y destacó la comodidad de las butacas tapizadas en vinipiel con respaldo reclinable y reposapiés que regula el espectador con un botón. «Más que estar en un cine viendo una película, parece que estás en un vuelo en primera clase», bromeó.

El empresario hizo hincapié, además, en que se trata de las salas de cine «más modernas de Zaragoza». Buena parte de culpa de ello tiene el sistema de sonido Dolby Atmos que, según Libe García, representante de la firma, «te envuelve desde todos los puntos de la sala, incluso desde el techo, para que el espectador logre la experiencia más real y potente».

A expensas de Sanidad

Los cines proyectaron este jueves las primeras películas con un aforo restringido al 50%, tal y como decreta el nivel 2 de alerta sanitaria en Aragón. A partir del lunes ese porcentaje se reducirá al 25%, lo que podría hacer variar los planes del nuevo centro comercial. «Si la situación va a peor veremos cómo nos adaptamos», explicó Claudio Poltera, director de La Torre Outlet. «Esperamos que vaya a mejor poco a poco y que puedan venir clientes de otras ciudades y provincias», confiaba.

A su juicio, «lo importante era abrir, los zaragozanos tenían muchas ganas de venir y hay que convivir con la actual crisis, siempre con las medidas sanitarias adecuadas». En este sentido, Poltera recordó que cuenta con «la tecnología más avanzada» para el control de los aforos y que, además, La Torre Outlet es un recinto al aire libre que reduce los riegos de contagio de la covid.

En cualquier caso, reconoció que a partir del lunes, si vuelve a llover sobre el recinto será un problema para los establecimientos de restauración. «Lo pasarán mal porque solo pueden usar la terraza», apuntó.