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La ECAM lanza una guía didáctica sobre cine para secundaria y bachillerato de libre distribución. Hablamos con el cineasta Fernando Franco, su autor
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“Buscamos que la guía sea una herramienta accesible, aclaratoria e introductoria en el lenguaje audiovisual”, explica el cineasta Fernando Franco, creador de los contenidos del manual impulsado por la ECAM. El ganador del Goya en 2014 como director novel por la película La herida es el actual coordinador de la Diplomatura de Montaje de la escuela y quien explica que la ausencia de la alfabetización audiovisual en el sistema educativo de nuestro país es “un tema de vital importancia y que necesita ser abordado con rapidez”.

Por ello, desde la Escuela de Cinematografía de la Comunidad de Madrid, que dispone de distintas iniciativas en favor de esta formación como el campamento urbano Un verano de cine o un blog para profesorado, madres y padres, decidió dar un paso más y lanzarse a la producción de esta guía que, además, no será la única: “Es solo el comienzo, se continuarán publicando más que permitan abordar distintos elementos de la creación audiovisual, la narrativa y los oficios del cine”.

Narrativa y Lenguaje Cinematográfico, el punto de partida

En este primer lanzamiento, el objetivo era “sentar unas bases”, reconoce Franco, “ofreciendo una herramienta sencilla para el profesorado de Bachillerato y Secundaria, que les permitiera desarrollar proyectos propios y aplicar el audiovisual en sus institutos partiendo de los principios de la narrativa y el lenguaje audiovisual”. ¿Por qué priorizar sobre estos dos aspectos? Por ser “imprescindibles para la aplicación práctica o la actitud crítica hacia una obra audiovisual”.

Conceptos como la preproducción, la planificación de secuencias, apuntes sobre montaje, espacio y tiempo cinematográfico, son algunos de los epígrafes incluidos en el índice de este accesible y valioso documento. Independientemente de que lo fuera a utilizar un profesor, un alumno o, en palabras de Franco, “cualquier profano”, se han preocupado de que “el contenido estuviese estructurado y contado de manera que fuera accesible para todos”. De hecho, una de sus apuestas ha sido ofrecerlo bajo licencia Creative Commons y ubicarlo en la web de la ECAM, para que “su uso sea el mayor posible”.

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Ahora bien, ¿por qué enfocarla a la educación Secundaria? Ser la franja de edad en la que el alumnado aborda con mayor autonomía la realización de proyectos en equipo como puede ser el rodaje de una pieza audiovisual ha sido el principal motivo. Aunque, como expone su creador: “Creemos que puede servirle al profesorado de FP o Primaria, con el matiz de que serán ellos quienes decidan cómo aplicar los contenidos que aborda la guía. Podrán adaptarlo sin problemas a los niveles de sus pupilos. Del mismo modo que si una madre o un padre deciden utilizarla”.

La incorporación de la guía a las aulas

El valor de la guía es que puede ser útil desde distintas perspectivas. El director de Morir (2017) explica que puede ser una buena herramienta para el profesorado que “quiera realizar proyectos audiovisuales con sus alumnos como puede ser la producción de un cortometraje”, pero también podrá aplicarse “en el análisis crítico de obras audiovisuales, igual que se llevan a cabo ejercicios de análisis de las literarias”. Y no sólo para la formación sobre contenido audiovisual, sino que los docentes podrán emplearlo para apoyarse en documentos audiovisuales a la hora de explicar otras materias como Ciencias Sociales o Historia. En definitiva, “buscábamos una guía que el profesorado pueda adaptar libremente a los proyectos que quiera implementar en el día a día de sus asignaturas”.

Además de este documento, Franco añade otras herramientas de las que los maestros se pueden valer para ampliar la formación ofrecida por este. Empezando por Internet, aunque se muestra más adepto de la “consulta bibliográfica, a raíz de la cual ir tirando del hilo de los temas que más interesen”. Además de, por supuesto, el visionado de películas, sobre las que reivindica la naturaleza del cine “como una experiencia colectiva, por lo que hay que ir a las salas, ya sean comerciales, cinematecas, filmotecas, independientes, etc. Ver el cine en su contexto natural es difícilmente comparable al visionado en el ordenador”.

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Necesidad de alfabetización audiovisual detectada en la comunidad educativa

La guía ha sido consultada ya por más de 4000 personas y descargada en más de 1000 ocasiones. Esta respuesta tan inmediata es reflejo de la necesidad de herramientas pedagógicas sobre narrativa audiovisual. “Por un lado”, comparte Franco, “encontramos nuevas generaciones de jóvenes que consumen el mayor número de imágenes de la historia y, por otro lado, un sistema educativo que olvida los contenidos pedagógicos para poder realizar un análisis de estas imágenes”. La buena noticia para el cineasta que es que cientos de profesoras y profesores de España “desarrollan individualmente actividades relacionadas con el audiovisual conscientes de esta analfabetización. Por ello, esta guía está pensada para el profesorado que quiera afrontar este reto de transformación educativa”.

Entender los elementos significantes que hay detrás de las imágenes que estamos consumiendo constantemente y ver cómo se comportan es lo que pretenden las pautas ofrecidas por el manual elaborado por la ECAM. “Desde hace años, este tema está en el centro del debate del sector educativo, pero todavía queda mucho por hacer”, advierte el cineasta. Y lamenta que “hay una depauperación de la educación bastante importante en lo que respecta a la cultura en general, y en el audiovisual en concreto, al ser más nuevo, es tomado menos en serio”. Tratando de encontrar la respuesta al porqué de este maltrato, Franco diagnostica que “por ser erróneamente adscrito al terreno del entretenimiento más que al de la cultura o el conocimiento”.

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Las profesoras y profesores de nuestro país no viven ajenos a los “retos pedagógicos que tienen que abordar en su día a día en el aula”, destaca el director. “Sin embargo, no poseen herramientas para no realizar ese viaje en solitario. Necesitan guías pedagógicas, pero también formación especializada para que puedan abordar la alfabetización audiovisual en el aula”, concluye. Sin duda, las palabras de Franco son muestra del compromiso que la ECAM ha asumido de cara a dar respuesta a las necesidades del sector educativo, buscando liderar el cambio que, por fin, le dé a la alfabetización audiovisual el lugar que merece. Mientras tanto, niños, jóvenes y adultos seguimos rodeados de una ingente cantidad de imágenes, al tiempo que los recursos para entenderlas y formarnos un juicio analítico y crítico en relación a ellas, parecen irse sumando, como es el caso de la guía elaborada por la escuela de cine madrileña.

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